10 lugares para visitar en Picos de Europa con niños

Los Picos de Europa recorren desde los interminables hayedos de Valdeón hasta los relucientes lagos de Co­vadonga o desde la inmensidad del circo glaciar de Fuente Dé hasta la verticali­dad imposible del Picu Urriellu.

Los Picos de Europa nos descubren un territorio fascinante en el que la historia, la naturaleza, las tradiciones o la geología se entremezclan para dar lugar a un espectáculo único. Desde ríos que se abren paso a través de imponentes desfiladeros, inaccesibles hasta escarpadas crestas calizas que el invierno viste de blanco en contraste con extensos bosques. Desde verdes praderas y floridas majadas hasta encantadoras aldeas que descansan detenidas en el tiempo en el fondo de los valles. Incluso simas que se adentran en las entrañas de la Tierra más allá de lo imaginable. Todo ello compone un territorio salvaje y sorprendente que oculta miles de tesoros.

Un lugar mágico, tierra de reyes, mineros y pastores, que ofrece a los niños un abanico sin fin de posibilidades donde poder desarrollar todo su potencial, experimentar con el entorno, imaginar, jugar y, en definitiva, aprender y desarrollarse como personas.

Aquí os traemos algunas de esas posibilidades. 10 lugares imprescindibles para visitar en Picos de Europa con niños. Tan solo una diminuta muestra de todas las opciones que los Picos de Europa nos ofrece y que hemos ido descubriendo al elaborar nuestra guía “Rutas con niños en los Picos de Europa”. ¿En cuántos de estos maravillosos lugares has estado?

La Ruta del Cares

La popular Ruta del Cares recorre uno de los parajes más sobrecogedores y vertigi­nosos del Parque Nacional de los Picos de Europa. Desde la encantadora población leonesa de Caín se accede al tramo más espectacular y accesible de la “garganta divina”, el enorme desfiladero que se abre paso entre el macizo del Cornión y el de los Urrieles. Si te alojas en la zona te recomendamos el Camping el Cares, que cuenta con multitudes de actividades pensadas para toda la familia.

La aldea de Bulnes

Hasta hace bien poco accesible únicamente a través de un sinuoso sendero tallado en las paredes del vertiginoso canal del Texu, el pueblo de Bulnes es uno de los rinco­nes más pintorescos y populares de los Picos de Europa. Hoy en día un funicular nos permite acceder cómodamente a un mundo que poco a poco desaparece y recorrer, entre las huellas de su pasado glaciar, el sobrecogedor paisaje que lo separa del resto de la civilización.

Los lagos de Covadonga

Como dos inmensos espejos en los que se reflejan la imponente silueta del macizo del Cornión, los lagos glaciares de Covadonga conforman uno de los rincones más conocidos y emblemáticos de Asturias y los Picos de Europa. Una visita ineludible que se completa con la visita al Santuario de Covadonga y la Santa Cueva, un lugar de gran simbolismo y belleza donde se guarda la imagen de la patrona de Asturias.

La costa verde

El mar cantábrico distante apenas 40 km del macizo de los Picos de Europa, crea entre Gijón y Santander una de las costas más salvajes y espectaculares del norte de la Península donde podemos encontrar, entre otros muchos tesoros, las playas interiores de Gulpiyuri y de Cobijeru, los bufones de frías o las huellas de antiguos dinosaurios en la Playa de la Griega, muy cerca esto último de otro de los imprescindibles si viajamos con niños a los Picos de Europa: el Museo Jurásico de Asturias, en Colunga.

El teleférico de Fuente Dé

Originalmente instalado a principios del s.XX para descender hasta el valle los minerales de las mi­nas de Lloroza, el teleférico de Fuente Dé, en el valle de Liébana, nos permite salvar 753 m de desnivel en solo 4 minutos a una velocidad de 10 m/s. Un inolvidable viaje para grandes y pequeños que nos deja en el punto de partida perfecto para descubrir en familia al extraordinario mundo de montañas calcáreas del macizo de los Urrieles.

El valle de Valdeón

Desde los tradicionales caseríos y hórreos de los pueblos del valle, pasando por hayedos, majadas y viejas cabañas de pastores, hasta los pastizales de altura a los pies de las murallas calizas del macizo del Cornión, el valle de Valdeón es al mismo tiempo un de los valles más tranquilos y aislados de los Picos de Europa, pero también uno de los más bellos y recomendables para disfrutar en familia. Desde Valdeón se accede a la parte más espectacular de la ruta del Cares, pero también ofrece muchas más opciones para toda la familia; senderismo, paseos a caballo, escalda o espeleología en un entorno privilegiado.

Liébana y el desfiladero de la Hermida

La histórica comarca cántabra de Liébana y el impresionante desfiladero de la Hermida que le da acceso, es uno de los lugares que mayores atractivos tiene para el visitante. Además del acceso al popular teleférico de Fuente Dé, la comarca de Liébana cuenta con innumerables excursiones para toda la familia y pueblos tan encantadores como Potes, Tudes o Mogrovejo, tres de los pueblos más bonitos de Cantabria. Recomendable si vamos con niños las visitas a la Casa del Oso, el Museo de la escuela Rural de Mogrovejo, la Casa de las Doñas en Enterrias o la senda mitológica de Peñarrubia, una divertida propuesta para toda la familia que además nos invita a asomarnos al Mirador de Santa Catalina, con vistas de infarto sobre el desfiladero de la Hermida.

La majada de Vegabaño

A los pies de las gigantescas montañas calizas del macizo del Cornión, la majada de Vegabaño es un edén natural rodeado de fabulosos hayedos que ofrece al visitante multitud de alternativas para toda la familia: cimas panorámicas, robles milenarios y muchas más aventuras nos esperan en el valle de Sajambre.

Cuevas turísticas

Los Picos de Europa conforman un gigantesco sistema cárstico. Se calcula que el 10% de las simas del mundo con más de un kilómetro de profundidad se encuentran aquí, y algunas de ellas además están preparadas para su visita. Es el caso de la Cueva del Buxu, la Cueva de la Peruyal o la Cueva del Soplao, que nos permiten vivir una experiencia única en familia en las entrañas de la tierra. Mención a parte merece La Cuevona, un espectacular cavidad natural que supone el único acceso al exterior del pequeño pueblo de Cueves.

El descenso del Sella

Descender el tramo final del río Sella en kayak junto a toda la familia y disfrutar en el camino de sus playas fluviales y pozas es una de las actividades imprescindibles si visitamos los Picos de Europa en época estival. Los últimos 20 km finales del río, entre Arriondas y Ribadesella, son perfectos para la práctica del piragüismo. Son numerosas las empresas que alquilan kayaks y nos permiten emular a los palistas que cada agosto participan en el popular Descenso Internacional del Sella.

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Alojamiento con niños en Picos de Europa

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