Excursión con niños a la foz de Lumbier

Situada en la Sierra de Leyre y esculpida durante milenios por la fuerza del río Iratí, la Foz de Lumbier es uno de los rincones más populares y espectaculares del Prepirineo navarro. Una ruta sencilla para toda la familia, incluida en nuestra guía de «Rutas con niños en el Pirineo navarro», que siguiendo el trazado del antiguo ferrocarril maderero de Irati nos invita a adentrarnos en un mundo mágico de paredes verticales.

A partir de
3-4 años

Dificultad
Baja

Distancia
7  km desde Lumbier
3 km desde Aparcamiento

Desnivel
30+

Recorrido
Lineal

Altitud máx.
430 m

Cómo llegar

Apenas a 20 km de Pamplona, desde la salida 35 de la autopista A-21, se encuentra el acceso principal a la villa de Lumbier. En caso de comenzar la excursión desde el aparcamiento de pago habilitado en la entrada a la foz deberemos seguir las indicaciones que encontraremos en la rotonda de acceso a la villa.

Descripción

Para acceder a la Foz de Lumbier podremos comenzar la ruta desde el aparcamiento de pago habilitado junto a su acceso o, si lo preferimos, desde el Centro de Interpretación de las Foces; un pequeño museo situado en la plaza Mayor de Lumbier que equipado con una pequeña ludoteca y exposiciones interactivas es un buen preludio para recorrer la imponente garganta de Lumbier.

Si optamos por la segunda opción deberemos añadir 4 km a la ruta (entre ida y vuelta) siguiendo en un primer momento desde el pueblo las indicaciones de color blanco y verde del Camino de los Puentes que, tras dejar atrás el pueblo de Lumbier por el Puente medieval de las Cabras, (paso obligado durante años del ganado) gira a la izquierda para cruzar la carretera junto al Puente de los Hierros y continua por un agradable y cómodo camino a la vera del Río Salazar hasta alcanzar el aparcamiento de pago.

Desde el Aparcamiento de la Foz de Lumbier, en donde encontraremos una caseta de información, merenderos y aseos públicos comenzaremos a avanzar sin pérdida posible por el antiguo trazado del tren de Irati, una infraestructura construida a principios del s.XIX para el transporte de madera y viajeros entre Pamplona y Sangüesa hoy reconvertido en Vía Verde. Tras pasar junto a una fuente y unos merenderos, alcanzaremos la boca del primero de los dos túneles excavados en la pared del desfiladero. El Túnel es la puerta a un mundo mágico que hasta la llegada del ferrocarril tan solo se atrevían a recorrer los osados almadieros rumbo a las tierras bajas.

Al otro lado del túnel descubriremos el Río Irati, encajado entre enormes paredes verticales de 150 m de altura de las que cuelgan de forma inverosímil una sorprendente vegetación dominada por el matorral mediterráneo. Junto a la salida del túnel encontraremos un sendero que nos invita a acercarnos a la orilla del río, donde una pequeña playa de guijarros bajo una gran oquedad nos ofrece un excelente lugar para relajarnos con los más pequeños. Con un poco de suerte podremos observar a la escurridiza nutria que habita en estos parajes y que representa un claro indicador de la buena calidad de las aguas, o las cientos de aves que anidan en las numerosas oquedades de las paredes calizas del cañón: chovas piquirrojas, treparriscos, alimoches, el gigantesco quebrantahuesos y por supuesto el buitre leonado, el indiscutible rey de la foz de Lumbier.

Flanqueado por antiguos postes eléctricos continuaremos el agradable paseo por el trazado de la Vía Verde a través del enorme corte del río Irati, que justo antes de finalizar vuelve a estrecharse. En este punto descubriremos las ruinas del puente del Diablo (o de Jesús), un peculiar paso situado a 15 m sobre las aguas del río, construido para el paso de los peregrinos y destruido por los franceses durante la Guerra de la Independencia, y del que la leyenda dice que, ante la dificultad para levantarlo, su constructor solicitó ayuda al mismísimo Diablo.

Un segundo túnel nos permitirá superar la angostura y abandonar definitivamente el mundo mágico de la foz de Lumbier. Al otro lado encontraremos una amplia vega regada por el Irati y salpicada de bosques de álamos y sauces sobre la que se asentaba la antigua villa agrícola romana de Liédena, cuyas ruinas veremos al otro lado del río, junto a la autopista. A la salida del túnel encontraremos también un pequeño sendero que lleva hasta el Puente del Diablo, pero que no es aconsejable realizar en compañía de niños.

El regreso lo realizaremos por el mismo camino que a la ida. Los más andarines pueden ampliar la excursión siguiendo las trazas del SL-NA 113 que recorre las tierras al oeste de la foz con vistas sobre la Cresta de la Trinidad y el Arco de Lumbier, para volver a enlazar con la ruta antes del primer túnel, sumando al recorrido 4 km y 150 m de desnivel positivo.

Importante

La ruta atraviesa dos túneles tallados en la montaña de unos 160 m el primero y 210 m el segundo. Es posible atravesarlos sin luz aunque es recomendable llevar linterna… ¡A los niños les encantará!

Las paredes de la Foz de Lumbier están habitadas por cientos de aves. No te olvides llevar unos buenos prismáticos para no perder detalle.

Mapa de la Foz de Lumbier

Nota: Las edades propuestas en cada ruta están basadas en la distancia, el desnivel y la dificultad (baja, media o alta) que el terreno tiene para un niño. La capacidad psicomotriz puede variar notablemente de un niño a otro, por lo que hay que entender estas recomendaciones como una referencia. Serán las capacidades de cada niño las que marquen en último lugar la idoneidad de una ruta.

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