El arroyo de la Angostura

A la sombra de interminables pinares y exuberante vegetación de ribera, el tranquilo y refrescante recorrido a la vera del arroyo de la Angostura, incluido en nuestra guía de «Rutas con niños en Guadarrama y Gredos», nos descubre como las nieves de los picos más elevados del Parque Nacional de Guadarrama se transforman en alegres riachuelos. Estos dejan correr sus aguas hasta reunirse en el fondo del valle, dando origen al Lozoya; un río de aguas cristalinas del que se abastece gran parte de la Comunidad de Madrid.

A partir de
3-4 años

Dificultad
Baja

Distancia
6 km

Desnivel
100+

Recorrido
Circular

Altitud máx.
1.360 m

Cómo llegar

Desde la salida 69 de la autovía A1 nos incorporaremos a la M-604. Atravesaremos Rascafría en dirección al Puerto de Cotos y al poco de rebasar el punto kilométrico 38, encontraremos a la izquierda las dos zonas de aparcamiento del área de “La Isla”, una de ellas de uso exclusivo para los clientes de los restaurantes.

Descripción

Situada junto a los aparcamientos de sendos restaurantes, el Área Recreativa de La Isla, marca el punto de inicio de la ruta. A nuestra izquierda, antes de llegar a la orilla, veremos un puente de madera que conduce al restaurante de la Isla, por el que regresaremos a la vuelta. Nosotros, en cambio, continuaremos por el amplio y agradable camino que avanza junto a las aguas del Río Lozoya para, sin pérdida posible y a los pocos metros, llegar a la base de la Presa del Pradillo. Un paraje con mucho encanto que, antes de su abandono, servía para generar electricidad para el pueblo de Rascafría, y por el que en la actualidad se precipita una espectacular cascada entre una frondosa vegetación de ribera y numerosas rocas cubiertas de musgo y líquenes.

Sin mucha dificultad, continuaremos por el sendero principal para superar la coronación de la presa y acceder al embalse del Pradillo, un lugar ideal donde refrescarse los días más calurosos que volveremos a visitar a la vuelta. Siempre con las aguas del río a la izquierda, pronto encontraremos una Estación de medición de caudal donde, con un canal de sección conocida y un metro, se puede medir el caudal del río. En esta zona del río disponemos de varios remansos y pequeñas pozas donde darnos un chapuzón, antes de proseguir la marcha siempre pegados a las cristalinas aguas del Arroyo de la Angostura, que especialmente durante el deshielo de la primavera, rugen valle abajo proveyendo de agua a gran parte de los madrileños. Entre esbeltos pinos podremos distinguir algunos ejemplares de abetos e iremos descubriendo pequeñas pozas y cascadas a nuestro paso, hasta finalmente acabar desembocando en una amplia Pista forestal.

Continuaremos hacia la izquierda, momentáneamente sin la protección del pinar, hasta alcanzar el Puente de la Angostura; un bonito puente de piedra mandado construir en el s.XVIII por Felipe V para facilitar el paso de los carruajes que viajaban desde el Palacio Real de La Granja hasta el Monasterio del Paular. Al cruzar, cerca del río, encontraremos una amplia pradera que, junto a una pequeña poza, nos invita a tomarnos un respiro y -dependiendo del caudal y la época del año-, refrescarnos, antes de comenzar a regresar por el margen orográfico derecho del río. Los más andarines también pueden, en este punto, desviarse para visitar el impresionante Tejo de Barondillo, situado a 4 km del puente de la Angostura y considerado -con casi 2.000 años de edad-, uno de los árboles más longevos de toda la Comunidad de Madrid.

Con las aguas del río ahora a nuestra izquierda seguiremos a partir de este momento el trazado de la ruta RV1. Esta senda recorre todo el Valle del Lozoya desde Rascafría hasta el Puerto de Cotos, y nos sumergirá de nuevo en el bosque para, con ayuda de pasarelas de madera, salvar el Arroyo Valhondillo, uno de los principales afluentes del arroyo de la Angostura. Sin pérdida posible, siempre bajo la protección del dosel arbóreo, que hará del paseo una delicia incluso durante los meses de más calor, avanzaremos en todo momento rodeados de estilizados ejemplares de pino albar sobre un sotobosque tapizado de helechos, entre los que descubriremos algunos robles y grandes ejemplares de acebos de brillantes hojas.

Siempre en ligero descenso nos iremos acercando de nuevo a las aguas del arroyo de la Angostura hasta alcanzar, tras superar una portilla, la orilla del Embalse del Pradillo. Rodearemos el mismo superando una zona rocosa desde la que podremos obtener una magnífica perspectiva del embalse con la Cuerda Larga emergiendo al fondo del valle. De nuevo con el rumor del salto de agua de la presa del Pradillo, que intuiremos entre la espesura del bosque, continuaremos avanzando aguas abajo hasta finalmente llegar al restaurante la Isla. Tras superar una nueva portilla para el ganado, rodearemos el restaurante por su derecha para buscar el puente de madera que nos devolverá de nuevo al punto de partida de este refrescante y calmado paseo por los orígenes del río Lozoya.

Mapa al arroyo de la Angostura

Nota: Las edades propuestas en cada ruta están basadas en la distancia, el desnivel y la dificultad (baja, media o alta) que el terreno tiene para un niño. La capacidad psicomotriz puede variar notablemente de un niño a otro, por lo que hay que entender estas recomendaciones como una referencia. Serán las capacidades de cada niño las que marquen en último lugar la idoneidad de una ruta.

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