Las fuentes de Urbasa

Situado sobre un enorme y laberíntico terreno cárstico, los rasos de Urbasa invitan al caminante a explorar sin prisas el enigmático recorrido de las aguas por el Parque Natural de Urbasa-Andía. Un agradable paseo incluido en nuestra guía de «Rutas con niños en el Pirineo navarro» que, entre amplios pastizales salpicados de ganado y sugerentes bosques mixtos de hayas, robles, tejos o fresnos, nos desvela a cada paso todos los secretos del mayor acuífero subterráneo de Navarra.

A partir de
3-4 años

Dificultad
Baja

Distancia
5 km

Desnivel
75+

Recorrido
Circular

Altitud máx.
900 m

Cómo llegar

El Parque Natural de Urbasa-Andía es accesible tanto desde el norte por el corredor del Arakil, como desde el sur desde Tierra Estella. La excursión comienza en el aparcamiento de la Fuente de los Mosquitos, a un kilómetro del palacio de Urbasa, cerca del km. 26 de la carretera NA-718 que une Estella / Lizarra con Olatzi.

Descripción

El Aparcamiento de la Fuente de los Mosquitos, situado junto a un grupo de txabolas, marca el inicio de este sencillo recorrido por los Rasos de Urbasa en el que a través de diferentes manantiales podremos entender mejor la peculiar geología del Parque Natural de Urbasa-Andía.

Nada más bajar unas escalinatas de madera encontraremos, envuelta por la fresca sombra de un hayedo, la primera de las fuentes, la Fuente de los Mosquitos. Sus aguas, al igual que el resto de fuentes que visitaremos durante el recorrido, brotan durante gran parte del año del interior de la montaña que, como si de un gigantesco queso Emmental se tratase, puede llegar a almacenar 1.200 hm3, ¡tanta agua como para llenar medio millón de piscinas olímpicas!

Desde la fuente de los mosquitos y siguiendo los pequeños postes bajos de color azul que marcan todo el recorrido, enlazaremos con un camino ancho que casi al instante se bifurca hacia la derecha en dirección «Baquedano» por el GR-282. Nosotros seguiremos recto hasta llegar a un pastizal salpicado de brezos, espinos y gencianas, en el que es habitual la presencia de ganado. A nuestra izquierda y próxima a un cercado, descubriremos la Haya de la Virgen, un viejo ejemplar retorcido por la caída de un rayo donde, según la leyenda, dos montañeros se salvaron de una gran tormenta.

Debemos estar atentos nada más pasar el tendido eléctrico que cruza de lado a lado el claro para tomar una pequeña senda marcada que nos llevará a los pocos metros hasta la tranquila Fuente de Gortasoro, escondida a los pies de un pequeño y frondoso escarpe en el que se han hallado útiles prehistóricos. Un excelente lugar para hacer un pequeño alto en el camino y quién sabe si encontrar algún tesoro escondido.

De regreso al camino continuaremos paralelos al tendido eléctrico, entre avellanos y hayas centenarias, hasta encontrar un cruce que nos invita a abandonar el camino principal. La senda de la derecha, marcada de color rojo, nos acerca a la Fuente de Arafe, situada a 100 m, mientras que el de la izquierda, el que tomaremos, sigue las marcas de color azul en dirección oeste.

Pegados a un cercado y a una plantación de abetos, y en ligero descenso, iremos avanzando por un terreno salpicado de uvalas, unas curiosas formaciones geológicas en las que, debido a la disolución de los terrenos cársticos como los del Parque Natural de Urbasa-Andía, la tierra se hunde formando pequeños cráteres.

Tras cruzar con precaución la carretera que une Estella y Olatzi continuaremos unos metros hasta encontrar a nuestra izquierda la Fuente del Arenal, situada en el fondo de una gran y sombreada uvala por donde el agua discurre unos metros por un terreno arenoso antes de filtrarse de nuevo hacia las entrañas de la Tierra.

Tras esta pequeña parada continuaremos la marcha por un camino más abierto hasta alcanzar la Fuente de Basauntziturri, donde el agua y el hielo han esculpido durante milenios el peculiar terreno rocoso sobre el que se asienta.

A partir de este punto, y siempre siguiendo los postes de color azul, tomaremos dirección sur hasta alcanzar, 750 m más adelante, el Regajo de los Yesos, uno de los pocos lugares de Urbasa donde el agua no se filtra hacia el interior debido a la capa de arcilla que cubre esta zona. Las charcas y pequeñas lagunas que se forman aquí favorecen la presencia de gran número de anfibios, como tritones y especialmente ranas.

Un pequeño puente de madera nos permitirá salvar la regata que alimenta el regajo antes de ascender una pequeña loma salpicada de espinos y enebros. Cruzaremos una vez más la regata con la ayuda de un nuevo puente de madera y tras una breve subida alcanzaremos el Mirador de Urbasa. Una mesa de orientación nos invita a descubrir el entorno en que destaca el amplio raso de Urbasa y la cima de San Donato / Beriain [1.495 m], la más elevada del Parque.

El final de la ruta está muy cerca. A los pies del mirador y tras cruzar la carretera una vez más, encontraremos, junto a la recreación de una carbonera con la que podremos aprender cómo se realizaba antiguamente el proceso de obtención del carbón, la Borda de Severino, desde donde tan solo deberemos avanzar unos metros para llegar de nuevo al punto de partida.

Importante

No olvides las botas de agua si realizas la ruta a las fuentes de Urbasa durante época de lluvias, algunas zonas del itinerario pueden encontrarse parcialmente encharcadas.

Mapa de las fuentes de Urbasa

Nota: Las edades propuestas en cada ruta están basadas en la distancia, el desnivel y la dificultad (baja, media o alta) que el terreno tiene para un niño. La capacidad psicomotriz puede variar notablemente de un niño a otro, por lo que hay que entender estas recomendaciones como una referencia. Serán las capacidades de cada niño las que marquen en último lugar la idoneidad de una ruta.

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