Sendero de las cuevas de Sara a Zugarramurdi

Entre los verdes prados de la “tierra arbolada” del valle de Xareta, a medio camino entre las poblaciones de Sara, Zugarramurdi y Urdazubi, se encuentra un territorio de fronteras difusas salpicado por verdes prados y espectaculares cuevas, refugio de osos prehistóricos, contrabandistas, seres mitológicos y… ¡brujas! Un excepcional paraje envuelto en la leyenda y la superstición que recorre uno de los escenarios más misteriosos y fascinantes de la Navarra atlántica y que descubriremos en esta mágica excursión incluida en nuestra guía de «Rutas con niños en el Pirineo navarro».

A partir de
3-4 años

Dificultad
Media

Distancia
3 km

Desnivel
150+

Recorrido
Ida

Altitud máx.
220 m

Cómo llegar

Desde Zugarramurdi tomaremos la carretera que se dirige a Sara. Tras pasar por la Venta Berrouet, situada en el límite fronterizo, entroncaremos, cerca ya de Sara, con la carretera D306. Siguiendo las indicaciones giraremos a la izquierda y tras 4 km llegaremos a las cuevas de Sara, punto de inicio de la ruta.

Descripción

Nuestro recorrido por estas tierras envueltas en el misterio y la superstición da comienzo a los pies del Monte Atxurria, en la Cueva de Sara, una enorme cavidad que hace miles de años sirvió de cobijo tanto a nuestros antepasados prehistóricos como al extinto oso cavernario. Una sorprendente escenografía de luces y sonidos y un recorrido habilitado permiten visitar la cueva y descubrir la colonia de murciélagos que habita en su interior. En el exterior encontraremos el Parque Megalítico (de acceso gratuito), donde podremos ver recreaciones de dólmenes, crómlechs o túmulos y conocer más acerca de la historia y las costumbres de los hombres prehistóricos que habitaron estas tierras.

La ruta, señalizada con la silueta azul de un pottoka, el pequeño y robusto pony vasco, avanza en un primer momento paralela a un camino asfaltado que rodea una cantera anexa a la cueva de Sara. Tras superar los límites imaginarios de la frontera, giraremos hacia la derecha para inmediatamente tomar una senda que a mano izquierda se adentra en el bosque. Tan solo deberemos avanzar unos metros hasta llegar, cerca del Caserío Errotaxarreko, a un peculiar grupo de cuevas utilizado como restaurante durante el verano.

La variada vegetación de la zona, que con la ayuda de varios carteles podremos aprender a distinguir, los límites difusos y amables de la frontera y la estructura calcárea del terreno, que permite la creación de cientos de cuevas y oquedades, hicieron de estos bosques el escondite perfecto para los mugalariak, contrabandistas que ocultos por la noche se ganaban la vida pasando mercancías de un lado a otro de la muga.

En ligero ascenso pasaremos junto a la Cueva de Zejozilo y tras emerger del bosque alcanzaremos un camino con vistas sobre el Pico Larrun y el Valle de Xareta. Continuaremos hacia la izquierda y al poco alcanzaremos una bifurcación junto a un caserío. Continuaremos en dirección este y entre robles centenarios tomaremos una senda descendente que tras pasar junto a la Cueva de Axko (tan solo accesible con material de espeleología) nos dejará junto a la regata del Infierno.

Cruzaremos el arroyo con la ayuda de un pequeño puente y tras un breve ascenso alcanzaremos el acceso a la Cueva de Zugarramurdi o de las Brujas, un impresionante paraje cárstico labrado por la acción de la regata del Infierno sobre los depósitos calizos que hace millones de años se encontraban bajo el mar. Situada a las afueras del pueblo, la cueva de las Brujas es una visita obligada que sorprenderá a grandes y pequeños. En su galería principal, de 120 m de longitud y 12 m de altura, tuvieron lugar en el s.XVII los supuestos akelarres por los que varios vecinos de Zugarramurdi fueron acusados de brujería y magia negra por el abad de Urdazubi, que no veía con buenos ojos las costumbres paganas de sus vecinos.

Tras recorrer la cueva podremos completar la excursión con la visita al encantador pueblo de cuento de Zugarramurdi, donde también encontraremos el Museo de las Brujas (no recomendable para los más pequeños), un espacio expositivo en el que podremos conocer más acerca de la historia, la leyenda y la mitología en torno a la brujería.

Los más andarines pueden continuar la excursión en dirección a Urdazubi. Un agradable recorrido lineal de 4 km que, entre amplios prados y caseríos, visita la Ermita de San Esteban, el Roquedo de Berroberria y finalmente se sumerge en un precioso bosque de castaños y robles hasta alcanzar las Cuevas de Ikaburu, un fantástico laberinto de galerías labradas por el río Urtxume, cobijo de contrabandistas y seres mitológicos.

Importante

Consulta los horarios de apertura y las tarifas de las distintas cuevas en: cuevasurdax.com (cuevas de Ikaburu), turismozugarramurdi.com (cueva de las brujas) y grottesdesare.fr (cuevas de Sara). Las visitas a la cueva de Sara e Ikaburu se realizan en grupo.

Mapa del sendero de las cuevas de Zugarramurdi

Nota: Las edades propuestas en cada ruta están basadas en la distancia, el desnivel y la dificultad (baja, media o alta) que el terreno tiene para un niño. La capacidad psicomotriz puede variar notablemente de un niño a otro, por lo que hay que entender estas recomendaciones como una referencia. Serán las capacidades de cada niño las que marquen en último lugar la idoneidad de una ruta.

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