Puigsacalm con niños

Su privilegiada situación y sus 1.515 m de altitud, el punto más elevado de la cordillera Transversal, hacen que la subida al Puigsacalm con niños sea toda una aventura. Desde el Coll de Bracons parte el popular recorrido que, a través de un espectacular hayedo que el otoño engalana de mil colores, nos permite acceder con facilidad a la cima y disfrutar en familia de una visión única de la sierra del Cadí, el Pedraforca o los sorprendentes volcanes de la Garrotxa. Una sencilla excursión incluida en las guías de «Rutes amb nens a prop de Barcelona» y «Rutas con niños en el Pirineo catalán y Andorra».

A partir de
5-6 años

Dificultad
Media

Distancia
8 km

Desnivel
400 +

Recorrido
Lineal

Altitud máx.
1.515 m

Cómo llegar

Desde Olot deberemos avanzar en dirección a Sant Feliu de Pallerols para tomar a la altura de Sant Esteve d´en Bas la carretera GIV-5273 que lleva, tras recorrer 9 km, hasta el Coll de Bracons, punto de inicio tanto de la ruta al Puigsacalm como del recorrido por el hayedo de la Grevolosa. Espacio de aparcamiento limitado.

Descripción

El Coll de Bracons, situado a 1.130 m de altitud en la divisoria entre la Garrotxa y Osona, marca el punto de inicio de la ruta más sencilla y amable que podemos hacer a la emblemática cima del Puigsacalm con niños. Desde el collado, que encontraremos habitualmente repleto de vehículos a un lado y otro de la carretera, y desde el que también parte el recorrido por el bello Hayedo de la Grevolosa, comenzaremos la excursión de una forma un tanto peculiar: trepando una pequeña pared rocosa que protege la ladera al norte del collado hasta alcanzar un poste con indicaciones tan solo visible una vez se llega arriba. Un obstáculo puntual que nos abre las puertas al agradable itinerario que recorre la vertiente meridional del Puigsacalm.

Siguiendo las indicaciones nos adentraremos de inmediato al cobijo de un espectacular bosque dominado por las hayas. No deberemos avanzar mucho para encontrar un desvío que hacia la derecha nos invita a tomar el Camí dels Tossels; un emocionante recorrido para los más aventureros que, con la ayuda puntual de cadenas, avanza por la cresta de la montaña camino a la cima del Puigsacalm. Nosotros obviaremos este desvío y continuaremos por el camino principal que llanea en un principio a través de un umbroso hayedo hasta alcanzar, tras un breve ascenso en zig-zag, el cruce de caminos de la Collada de Sant Bartomeu. Dejaremos a nuestra izquierda la senda que se dirige al Puig de l´Àliga por el Coll de Joan, y de frente otra que desciende hacia la Riera de Sant Bartomeu, y tomaremos la senda de la derecha que continúa avanzando amablemente por la cara oeste del Tossel Gros. 

Al cruzar un barranco comenzaremos a ganar altura con fuerza; un breve pero fuerte ascenso que al poco dará paso a un amplio camino que sin apenas desnivel avanza a la sombra del mágico hayedo que cobija el recorrido en todo momento. A nuestra izquierda, entre el follaje y con un poco de atención, podremos divisar la pequeña Ermita de Sant Bartomeu de Covildases, a donde se dirige un camino descendente que obviaremos poco antes de llegar a la Font de Tornadissa; un fresco y mágico rincón que nos invita a refrescarnos y tomar fuerzas antes de encarar el tramo final de la excursión.

Dejando atrás la fuente, y en fuerte pendiente, emergeremos del bosque hasta alcanzar los Rasos de Manter: una extensa zona de pastos. Al llegar a una pista forestal, la cruzaremos para, ya con pendiente más moderada y ganando vistas hacia el norte sobre los Pirineos, continuar por una leve traza abierta en el pasto que se dirige a una zona boscosa delimitada por un vallado donde encontraremos un nuevo cartel junto a una portezuela que da paso al Ras de les Civaderes. Dejando la portezuela bien cerrada para evitar que se escape el ganado y tras atravesar un claro, volveremos a adentrarnos en el hayedo. En suave ascenso llegaremos a un nuevo desvío que, hacia la derecha, desciende por el Camí del Pas dels Burros. Nosotros seguiremos recto hacia «Santa Magdalena pel Puig dels Llops» para al poco encontrar un nuevo desvío junto a una curiosa caja con un botiquín en su interior, donde deberemos abandonar el camino principal para tomar una senda hacia la derecha que, en fuerte pendiente, nos dejará en apenas cinco minutos en la cima del Puigsacalm.

Situada a 1.515 m de altitud, las vistas desde el Puigsacalm son espectaculares. Siempre que la niebla, tan habitual en la zona, no lo impida, y teniendo precaución de no acercarse demasiado a los cortados que defienden la cima por el sureste, podremos disfrutar de una panorámica inolvidable, con los Pirineos orientales hacia el norte, la Sierra del Cadí y el Pedraforca al oeste, la Garroxta y la zona volcánica al este, y el Montseny, la Plana de Vic e incluso el macizo de Montserrat al sur. Junto al vértice geodésico y la cruz que coronan la cima encontraremos una caja metálica con el libro de cima donde podremos dejar constancia de nuestra visita antes de iniciar el regreso, que realizaremos por el mismo camino que a la ida. Opcionalmente, los más andarines, pueden completar la ruta visitando la cercana cima de Puig de Llops [1.486 m], situada a 800 m en el extremo noreste de los cortados del Puigsacalm con inmejorables vistas sobre la Vall d´en Bas.

Mapa al Puigsacalm

Nota: Las edades propuestas en cada ruta están basadas en la distancia, el desnivel y la dificultad (baja, media o alta) que el terreno tiene para un niño. La capacidad psicomotriz puede variar notablemente de un niño a otro, por lo que hay que entender estas recomendaciones como una referencia. Serán las capacidades de cada niño las que marquen en último lugar la idoneidad de una ruta.

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Alojamiento con niños

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