¿Qué necesitas para practicar escalada con niños?
Los beneficios de la escalada en los niños son incontables: autoestima, compañerismo, mejora de la coordinación y el equilibrio, desarrollo de las habilidades psicomotrices… Y además pocas cosas les gustan más que trepar a los árboles o subirse a las rocas. Deporte, juego y valores. 3 en 1.
Para iniciar a tus hijos en la escalada siempre es aconsejable comenzar en una escuela de escalada donde en los primeros años la escalada sea un juego, en el que el niño se acostumbre poco a poco y de un modo natural a todo el material. Conforme la edad del niño avance, puede ser buena idea apuntarlo a un club o escuela donde se junte con otros niños de su edad que tengan las mismas aficiones, para que la escalada siga siempre siendo un juego con el que divertirse y desarrollarse como personas.
Cuando queramos pasar a roca, además de empezar de la mano de la escuela de escalada, de un club especializado o de algún amigo escalador, conviene ir haciéndose poco a poco con un material propio, adaptado a las medidas y necesidades del niño.
Recordemos que lo mejor es comenzar como un juego, para que poco a poco se vayan acostumbrando al material. Trepar unos poco metros por la pared puede ser suficiente para un primer día de contacto con la roca.
Otra consideración a tener en cuenta cuando se empieza a escalar con niños en roca es que una cosa es subir, y otra muy diferente es bajar. Muchos niños se lanzan a escalar sin miedo y con mucha determinación pero a la hora de bajar pueden bloquearse. Es importante que practiquen la posición de bajada a poca altura para que un adulto pueda acercarse a ayudarlos si fuera necesario.
El primer material con el que tendremos que equipar a nuestros peques será unos pies de gato. Si bien los primeros años no son necesarios, pues para jugar pueden hacerlo directamente con las zapatillas, sí es aconsejable que se acostumbren a usarlos, sobre todo si van a empezar a aprender en rocódromos.
Tener tu propio arnés te dará libertad para poder ir a escalar tanto a roca como en rocódromos con instalación de vías autoaseguradas. Para los más pequeños existen arneses de cuerpo entero que se adaptan con mayor seguridad a la totalidad de su cuerpo.
El casco es un sistema de seguridad que han de acostumbrarse a llevar en todo momento, tanto si se está practicando la escalada, como si no, ya que si se está en la zona donde otros escalan pueden haber desprendimientos de piedras.
La importancia del grupo es fundamental para muchas de las actividades que realizamos con niños. Ellos quieren sentirse como adultos y ser uno más del grupo, así que, del mismo modo que es importante que lleven su propia mochila con agua y algo de abrigo, también pueden comenzar a usar las magneseras, que las hay de formas y colores muy divertidas.
Si estás pensando escalar en roca al aire libre por vuestra cuenta necesitarás también adquirir el siguiente material: cuerda, bolsa para guardarla, cintas expres, asegurador grigri o cabo de anclaje.
Practicar escalada, saber la técnica, confiar en el material o estar acostumbrados a manejarse en las alturas, les permitirá además practicar otras actividades más allá del rocódromo o la escalada en roca. Es el caso de las vías ferratas, para las que es necesario un kit especial de ferrata, o pasos puntuales en montaña en los que puede ser necesario ir asegurados o rapelar.
Practicar escalada con niños nos abre a las familias un abanico muy amplio de posibilidades para disfrutar de un gran día de aventuras.
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